Múltiples beneficios que incluyen el incremento en el equilibrio psicológico y emocional del recién nacido. 

Pichidegua, 11 de agosto 2020.- La semana pasada estuvo marcada por la conmemoración de la Lactancia Materna exclusiva, pero de una forma distinta a otras celebraciones por el contexto de pandemia. No obstante, igual se realizaron actividades respetando las medidas de protección y sacando mayor provecho a las redes sociales.  Un buen ejemplo de ello fue el Hospital de Pichidegua, que a través de formatos on line valoró la alimentación sana y el apego entre madre e hijo. 

Al respecto, la matrona del establecimiento de salud, Macarena Inostroza, explica que este acto es fundamental en el desarrollo del niño/a “la lactancia materna, no sólo es eso, sino que contribuye a un mejor desarrollo cerebral del niño, además de propiciar un apego seguro y un vínculo madre e hijo más profundo. Junto con esto, existe evidencia de que la lactancia previene enfermedades cardiovasculares en la edad adulta y por eso la OMS la recomienda de manera exclusiva hasta los 6 meses y prolongada ojalá hasta los dos años del niño”.

Frente a la situación de pandemia por Covid-19, la profesional señala que “las pruebas están profundamente a favor de la lactancia materna. El contacto piel con piel y una lactancia materna, temprana y exclusiva, ayuda al bebé a desarrollarse, por lo que no hay razón para interrumpirla como consecuencia del virus. Hasta la fecha, no se ha detectado la transmisión de casos activos de COVID-19 a través de la leche materna ni de la lactancia. La leche materna contiene anticuerpos beneficiosos para mantener a los bebés sanos y protegidos de muchas infecciones. Los anticuerpos y los factores bioactivos de la leche materna pueden combatir la infección de la COVID-19, incluso si el bebé ha sido expuesto al virus”.

Desde una Mirada nutricional

La lactancia materna es la forma natural de alimentación y contribuye al desarrollo físico, emocional, intelectual y psicosocial del niño/a, proporcionándole nutrientes en calidad y cantidad adecuados para el crecimiento y desarrollo de sus órganos, especialmente el sistema nervioso, según las necesidades específicas de cada niño o niña. 

Para la nutricionista del establecimiento de salud, Yocelyn Navarro, recomienda que el niño/a reciba leche materna en forma exclusiva durante los primeros seis meses de vida y que constituya parte importante de la alimentación hasta los dos años. “La evidencia actual señala a la leche materna es el alimento más óptimo para los niños/as ya que ofrece múltiples beneficios biopsicosociales además de mejorar el apego madre e hijo/a, mejor digestión, resguardando   el sistema inmunológico, reduciendo  el riesgo de enfermedades, además de estar comprobado que niños con lactancia materna tienen menos riesgo de padecer obesidad infantil”.